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Características Especiales de la Heráldica Italiana
Por Omar Doglio
Miembro Asociado y Artista Heráldico de la AAH
(Association of Amateur Heralds)
Existe evidencia que indica que la Heráldica fue introducida en la Sicilia dominada por los Normandos, siguiendo a su crecimiento en la Inglaterra Normanda; desde donde se extendió al resto de Italia.
Comparada con la complejidad de las heráldicas de Inglaterra, Alemania y España, la de Italia es un modelo de simplicidad. Por siglos el país estuvo dividido en docenas de estados, y no tenía una autoridad heráldica general para supervisar el uso de los escudos de armas (también se les llama "armas"); hasta la Unificación del Reino de Italia en 1870. Como resultado, el país escapó a la sobre-elaboración causada por demasiada supervisión y diferenciación (vista en su peor expresión en la heráldica cívica de la Inglaterra del Siglo XIX, donde hubo escudos de armas con hasta 132 cuarteles o divisiones internas). Muchas armas italianas mantuvieron una simplicidad medieval, a veces comprendiendo una simple cruz en un campo plano o la división del escudo cortado (dividido en dos mitades horizontalmente) o partido (dividido en dos mitades verticalmente) en dos colores, y como resultado también se veía una gran multiplicación de los mismos diseños de escudos de armas. La problemática historia de Italia está reflejada también en su Heráldica, influenciada por las oleadas de invasores alemanes, franceses, españoles y austríacos, todos ellos dejando su propia marca.
Además de la influencia extranjera, la Heráldica de Italia evolucionó también con características propias, algunas de las cuales tienen un paralelismo con el desarrollo del Renacimiento Italiano en las artes. Difiere de la más estilizada heráldica del Gótico del norte, desplegando cargas con una forma más clásica y naturalista, reflejando las cualidades naturalistas de la pintura y la escultura del período. La composición de muchas armas italianas es bastante pictórica, una composición muy común es un árbol y a la derecha o izquierda un león rampante o un perro atado con una cadena; en otros casos es una torre o un árbol con un pequeño pájaro en su parte superior. Un naranjo nunca se representa como una planta que tiene hojas agrandadas y frutos soportados por un tronco corto, sino que se representará como el árbol verdadero con proporciones reales.
Formas de los escudos de armas
Se entiende por campo del escudo el espacio en el que se representan los colores (o esmaltes) y las figuras (o muebles) del escudo de armas. Cada país tenía formas particulares de representar sus escudos de armas. El más común de todos era el apuntado, usado en la Heráldica inglesa, francesa y también en Italia. En España el campo típico es el de medio punto (con el borde inferior semicircular).
En Italia el más común era el "sannitico" (escudo casi cuadrado con los vértices inferiores redondeados y una pequeña punta en el medio más baja). Pero las características más distintivas de la Heráldica Italiana son el uso de campos de forma almendrada (formado por un círculo en la parte superior y un triángulo con el vértice hacia abajo en la inferior) y de "cabeza de caballo" (testa di cavallo). Este último deriva de la pieza de armadura que llevaban los caballos sobre su cráneo (sobre todo la frente), para protegerlos durante los Torneos y también en batalla, y que parece la cabeza de un caballo vista de frente. Otra forma de escudo especial de la Heráldica de Italia es el campo véneto que en su borde superior tiene en las puntas unas vueltas circulares (espiral) y en el centro termina en punta (como ornamento) y en la base era igual al apuntado. También se encuentran en Italia las formas triangular (triángulo equilátero con la punta hacia abajo) y acimerada (con forma de yelmo visto de perfil), ambas de influencia claramente alemana.
Las damas solteras podían portar sus armas familiares sobre un escudo de forma romboidal u oval, cimado de la corona de su título personal y circundada de un encordado de plata anudado o de una guirnalda de rosas. Las mujeres casadas llevaban las armas gentilicias de nacimiento acoladas (unidas) a la siniestra (derecha) de las del marido y surmontadas de la corona; las viudas llevaban las armas como las casadas pero con el encordado suelto, sin nudos, con dos ramas de palma cruzados en cruz de San Andrés (forma de X). La regla heráldica establecía, como en otros países, que las armas femeninas no llevaban yelmo, cimera ni soportes, pero podían usar la divisa (llamada "impresa" en la Heráldica de Italia) de la familia.
Los esmaltes
La Regla de Esmaltes, que establece que no se debe colocar metal sobre metal ni color sobre color, se respeta rigurosamente. En casos muy raros donde no se sigue esta regla, se coloca en el blasón de armas las palabras "per inchiesta" para indicar que el heraldo que registró las armas sabe que esto es una violación o excepción más que un error al blasonar o dibujar las armas.
Otra particularidad de la Heráldica de Italia es que los esmaltes se describen en el blasón (descripción en palabras de los colores, particiones, figuras y su orden en el escudo de armas) igual que en la vida diaria. Así el rojo es "rosso"; el azul "azzurro"; el verde "verde"; el negro es "nero"; el púrpura "porpora".
En las heráldicas de Inglaterra, Francia y España los colores tienen nombres especiales: "Gules" para el color rojo; "Azur" (Azure en Inglaterra) para el azul; "Sable" para el negro; "Sinople" (con excepción de Inglaterra donde es "Vert") para el verde. Aparte de los colores, existen en la Heráldica italiana (como en el resto de las heráldicas nacionales) dos metales: Oro y Plata ("Argento" en la Heráldica de Italia), además de dos pieles o forros que son el Armiño ("Ermellino") y el Vero ("Vaio"). Otros metales que se utilizan en Italia (generalmente no para el campo del escudo, sino para el yelmo exterior) son el Hierro ("Ferro") y el Acero ("Acciaio"). La mayor parte de los campos italianos tienen como esmalte principal el rojo (Gules) o el azul (Azur); los metales (Oro y Plata) son un poco menos frecuentes, el púrpura y el verde son bastante raros.
Las cargas
Las Piezas básicas o de honor (jefe, banda, barra, chevrón, palo, etc.) eran lo más común en las armas italianas, y difiere en su uso de aquellas de Inglaterra y Francia.
El jefe (tercio horizontal superior del escudo) muchas veces representa una alianza política, las más frecuentes son el "jefe de Anjou" (capo d'Angio) que exhibe tres flores de lis (de Francia) de oro sobre fondo azul y un lambel rojo de cuatro pendientes de la Casa de Anjou, asociado con el partido Güelfo (derivado de Welfo, duque de Baviera) leales al Papa; el águila imperial negra del Sacro Imperio Romano Germánico o muchas veces un águila negra desplegada (capo dell'Impero), asociada con el partido Gibelino (derivado de los Hohenstaufen, señores de Waibling) leales al Emperador; el jefe de San Stefano (capo di S. Stefano) que era un campo de plata con una Cruz de Malta de rojo (gules), usado por los caballeros de la Orden de S. Stefano; o las llaves cruzadas de San Pedro y la triple tiara del Papa. Los dos primeros se hicieron evidentes en el campo de batalla en Benevento, Campania (año 1266), cuando se encontraron frente a frente.
Las familias italianas que produjeron un Papa podían además exhibir en sus armas un "ombrellino" de oro, una especie de sombrilla usada para cubrir a los dignatarios o soberanos. Las armas del Príncipe Odescalchi, la cabeza de una gran familia romana, por ejemplo, tenían un águila imperial en una faja y un ombrellino de oro sobre su escudo.
Con excepción del lambel (cinta horizontal con tres o cuatro pendientes cuadrados o triangulares puestos en forma vertical, que cruzan la parte superior del escudo) no se usaron piezas como brisuras, marcas de diferencia entre generación y generación (es decir primogénito, segundo hijo, tercer hijo, etc.). Ocasionalmente se usaban cambios en los esmaltes para tales diferencias, por lo demás estas brisuras eran infrecuentes y nunca se desarrolló un sistema, como si existía en Inglaterra o España.
Ciertas cargas son mucho más frecuentes que otras. Las estrellas y cometas abundan, generalmente de metal (oro o plata), las primeras son de seis puntas, a menos que el blasón indique otra cosa. Las torres, castillos e iglesias van normalmente en su color (al natural).
Los montes saliendo de la base del escudo que son tan característicos de la Heráldica de Europa continental evolucionaron en piezas mas elongadas y de puntas semicirculares, uno sobre otro, usualmente en número de tres o cinco, creando una formación estilizada encontrada en muchas armas italianas. En las armas más antiguas los montes se representaban como montañas con tres o cinco cumbres (como en las armas de Sasso de la ciudad de Scala, Amalfi), usualmente de verde.
La Heráldica de la Italia utilizó también las armas papales como cargas, las más usuales las llaves cruzadas de San Pedro (una de oro y otra de plata) y la tiara papal de tres niveles.
Casi sin excepciones las cargas naturales, de la fauna y flora, son ricas y muy distintivas, y se colocan al natural, es decir con los colores propios de la planta o animal representados. Los racimos de uvas, cañas y helechos son muy comunes. También aparecen árboles como: robles, palmas, olivos, pinos, almendros, castaños. Estos se representan arrancados (con sus raíces visibles) a menos que el blasón especifique otra cosa.
Entre la habitual colección de animales representados en Heráldica, el más común es el león representado en su forma rampante; y el águila representada generalmente desplegada (con sus alas abiertas). Entre las cargas distintivas de los blasones italianos se encuentra el buglio, un pez del Mediterráneo parecido a un bacalao pequeño. Muchos de los peces encontrados en Italia en la Edad Media y mencionados en blasones de armas se encuentran extintos en la actualidad. Los lebreles (perros galgos), liebres, mastines napolitanos y serpientes, se encuentran regularmente. El lagarto geco aparece en algunos escudos de armas, especialmente en Sicilia, donde son vistos durante el verano. Una carga blasonada simplemente como "perro" (cane) se representa normalmente como un lebrel, a menos que esté blasonado como "mastín" (mastino). Los ciervos y jabalíes pueden encontrarse ocasionalmente, sobre todo en las regiones Alpinas. Los animales fantásticos o mitológicos parecen haber desaparecido de los Armoriales Italianos, ocasionalmente se puede encontrar algún dragón, hipocampo (caballito de mar), hasta el unicornio es raro.
Las cargas humanas, brazos salientes y portando armas, son encontradas con cierta regularidad. Una carga que se encuentra en algunas armas italianas y que comparte sólo con la Heráldica española es la cabeza de moro representada con un turbante usualmente blanco (de plata).
Adornos exteriores
Como en las heráldicas de Francia y España, las cimeras (figuras tridimensionales hechas en cuero que se colocaban sobre el yelmo de los caballeros para diferenciarlos en los torneos) son raras, pero cuando aparecen son extravagantes como en las armas de la familia Sforza de Milán o los Dal Verme de Verona. Los bureletes, piezas de tela torneada alternando los colores del escudo de armas (generalmente dos, el metal principal y el esmalte principal), son notablemente finos y son a menudo usados con coronas de rango, o aún la corona de rango directamente sobre el escudo sin burelete ni yelmo, una combinación no encontrada en otros lugares de Europa.
Las armas de Duques y Príncipes se ponen sobre un manto de "pórpora" (realmente de rojo), orlado y cordonado de oro y forrado de armiño. El manto es una presentación de armas reales o de la realeza encontrada a través de Europa, con excepción de Britania. Se ha sugerido que el manto, una suerte de "carpa heráldica", tiene sus orígenes en los sellos de los príncipes de los siglos XIV y XV, en los cuales alfombras puramente ornamentales se desplegaron detrás de los escudos de armas, algunas veces sostenidos por pequeñas figuras. Una explicación más afinada, puede ser que el manto es una representación heráldica de una "capa de estado" o toldo baldachino suspendido sobre el trono o silla de estado de un gran dignatario. Se transformaron en accesorios regulares de las armas de los príncipes en la Europa continental del siglo XVI. En la más pomposa de sus formas el manto se transformó en un "pabellón" y está reservada sólo para las armas de los soberanos.
La Heráldica de Italia central está inevitablemente ligada con aquella de la Iglesia Católica, el Papa por siglos ha sido el soberano reinante de los estados papales así como la cabeza de la Iglesia. Las armas papales mismas con las llaves cruzadas de San Pedro, la triple tiara, y la rara combinación de dos metales, oro y plata, son probablemente el ejemplo más familiar de la Heráldica italiana.
Bibliografía consultada:
- Thomas Woodcock (Somerset Herald), John Martin Robinson (Maltravers Herald Extraordinary): The Oxford Guide to Heraldry. European Heraldry, páginas 26-29. Oxford University Press, 2001.
- Henry Bedingfeld (Rouge Croix Pursuivant), Peter Gwynn-Jones (Lancaster Herald): Heraldry. International Heraldry, páginas 142-143. Chartwell Books Inc., 1993.
- Luigi Mendola: DISTINGUISHING CHARACTERISTICS OF EARLY ITALIAN HERALDRY. The New Zealand Armiger, Junio 1995.
Web de Omar Doglio: