Este término refiere al antepasado que nació en Italia y luego emigró. Lo hicieron popular los gestores que ayudan a tramitar la ciudadanía italiana.
¿Pero, quién fue NUESTRO avo?
Los que nos dedicamos a la genealogía, queremos saber todo de nuestros ancestros: dónde vivieron, de qué trabajaban, cómo vestían, y muchos datos más. Mencionar como AVO a nuestro antepasado, es muy general, es impersonal, para mí es como decir "ese que me dará la ciudadanía italiana". Por eso es bueno conocer la denominación de nuestros antepasados, para mencionarlo correctamente.
Recordando que nuestro abuelo es nuestro PRIMER ABUELO, es fácil ir numerando hacia atrás:
Por favor, dejemos de llamar AVO a nuestro ancestro, averigüemos quién es, él se lo merece, gracias a él y a todos nuestros ancestros, existimos nosotros.
Analía Montórfano
Abril 2024
El 5 de octubre de 2019, el genealogista chileno Gonzalo A. Luengo, de visita en Buenos Aires, me realizó la siguiente entrevista para su página Genes de Familia. Nos encontramos en la Librería El Ateneo, excelente lugar para este encuentro, espero les guste:
Continuación...
- 1- Qué es la Genealogía
- 2- Un poco de Historia
- 3- Tips Básicos para Comenzar
- 4- Por Qué y Para Qué Investigamos
- 5- La Familia: Primera Fuente - Testimonios Orales
- 6- Fuentes Primarias y Secundarias
- 7- Documentos en poder de la Familia
- 8- Las fotografías hablan
- 9- Otros Documentos
- 10- Denominación de Parentescos
- 11- Nomenclaturas Técnicas
por Analía Montórfano
10- Denominación de Parentescos
Numéricamente contamos con cuatro abuelos, ocho bisabuelos, dieciséis tatarabuelos, treinta y dos cuartos abuelos y así podemos seguir hacia el pasado.
El árbol genealógico puede referirse sólo a la filiación y sucesión masculina: “linaje”, puede referirse a la filiación y sucesión femenina que es la “línea de ombligo”, o puede, en ambos casos, incorporar a los colaterales.
Parentesco por Consanguinidad
El parentesco sanguíneo se denomina de consanguinidad y es llamado de esta manera porque está formado por los vínculos de sangre. Puede ser:
Agnaticio: Cuando el parentesco proviene de línea de varón.
Cognaticio: Es el parentesco de consanguinidad por la línea femenina entre los descendientes de un tronco común.
Los parentescos por consanguinidad se dividen en grados, que es la separación entre una persona con otros parientes; y se organizan en líneas.
Los grados difieren según la legislación civil (de cada país) y la eclesiástica. Y se establecieron para evitar matrimonios incestuosos o de parientes tan cercanos que afecten la genética de la descendencia.
Las líneas son entonces de dos clases, recta y colateral:
La línea Recta, refiere a la serie de grados existentes entre personas que descienden unas de las otras desde un mismo tronco, entre las que se pueden distinguir:
Ascendente: formada por padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, etc.
Descendente: son los hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, choznos, etc.
La línea Colateral la conforman personas que no descienden directamente unas de otras pero tienen un ascendiente en común:
Colateral: formada por primos, tíos, sobrinos, etc.
Parentesco por afinidad
La afinidad es el vínculo establecido a través de un acto legal, por ejemplo el que se establece entre un cónyuge y los parientes consanguíneos del otro a través del matrimonio, y recíprocamente. Es decir, una persona es pariente por afinidad de todos los parientes consanguíneos de su cónyuge en la misma línea y grado que éste lo es de ellos por consanguinidad y recíprocamente. El matrimonio no crea parentesco entre los consanguíneos de uno de los cónyuges y los del otro.
La moral y la legislación en el Derecho Canónico sobre la consanguinidad y la afinidad, cambiaron a través de los siglos. Inclusive debe tenerse en cuenta lo que legisló el Concilio de Trento de mediados del siglo XVI, que impactó directamente en Hispanoamérica1.
El siguiente gráfico nos muestra un ejemplo de los grados de parentescos según la legislación eclesiástica:
Árbol genealógico elaborado por el cura ecónomo de Alhama de Almería en 1909.
Los novios son primos terceros, solteros, de 28 y 23 años de edad2.
Parentesco por Adopción
En general, el parentesco entre un miembro adoptado de la familia se considera exactamente igual que el de un miembro de origen consanguíneo, computándose la línea de parentesco de la misma forma que en el caso de la consanguinidad.
El siguiente gráfico es una tabla de doble entrada que contiene la relación de parentesco entre el probante3, sus ascendientes, descendientes y colaterales.
Se establece el parentesco eligiendo, por ejemplo a uno de nuestros descendientes, luego hacia la derecha el pariente con el cual queremos relacionar. La imagen concordante determinará el parentesco entre ambas personas. El mismo procedimiento se aplica entre nuestros ancestros y colaterales. Encontrarán además cual es el componente de consanguinidad entre los familiares más cercanos.
Observaciones: Al probante y su hermano gemelo se los considera genéticamente idénticos. Cuando se casan dos hermanos con dos hermanas, los hijos de estos, que serán primos hermanos, tendrán la misma genética que si fuesen hermanos.
11- Nomenclaturas Técnicas
En genealogía como en cualquier otra ciencia, vamos a encontrarnos con términos específicos a los que deberemos prestar atención ya que su significado con una mala interpretación o falta de atención en ellos, nos puede hacer variar la interpretación de un documento. Veamos algunos ejemplos.
Sobre los hijos:
Por ejemplo, en las actas de bautismos, matrimonios, defunciones, podemos encontrar: “hijo de”, “hijo natural de” o “hijo legítimo de”.
Estas tres formas NO significan lo mismo. Las dos primeras refieren a que sus padres del registrado no están casados. La tercera lleva la palabra “legítimo” lo que nos indica que es hijo de “legítimo matrimonio”.
Esto es muy importante ya que nos está indicando si encontraremos o no el matrimonio de sus padres anterior a la fecha del evento. Estos pudieron casarse más tarde, en ese caso el acta deberá indicar que se “legitimaron” los hijos habidos anteriormente a esa fecha.
Sobre el bautismo:
Encontraremos también algunos términos como bautismo “de aguas”, “de socorro”, “por necesidad”: Se efectúa por emergencia y privadamente, administrado por quien intervino en el parto: facultativo, matrona u otra persona conocida cuando la criatura está en peligro de muerte. En ese caso pueden existir padrinos de aguas y padrinos de óleos.
Oleado: En la ceremonia religiosa el agua del bautismo no se aplicaba si la criatura había sido bautizada de necesidad, por persona diferente al sacerdote. Sólo se completaban las partes restantes del ritual y el cura consagraba el sacramento con los santos óleos.
El bautismo privado (de aguas) también se llevaba a cabo por alguna persona importante del pueblo cuando éste no contaba con parroquia, y hasta que fuese legitimado el sacramento por el párroco itinerante.
Bautismo subconditione: Los párrocos deben bautizar subconditione (bajo la condición) de que no haya sido bautizado anteriormente, en cuyo caso este segundo bautismo queda sin efecto alguno por ser nulo en su origen, según el Código de Derecho Canónico.
Sobre los matrimonios:
Tomar estado: Casarse / Ingresar en una orden religiosa.
Dar estado: Colocar, el padre de familia o tutor, a los hijos en el estado eclesiástico o en el de matrimonio.
Desposar: Dicho del párroco: Autorizar el matrimonio. Puede encontrarse ”desposar y después casar”, o sea ”casaron luego que el párroco lo autorizara”; o ”desposaron” referido a que contrajeron matrimonio.
Velaciones: (Del lat. velatĭo, -ōnis, acción de tomar el velo). Ceremonia instituida por la Iglesia católica para dar solemnidad al matrimonio. Consistía en cubrir con un velo a los cónyuges en la misa nupcial que se celebraba por lo común, inmediatamente después del casamiento, y que tenía lugar durante todo el año, excepto en tiempo litúrgico no permitido. Según dispone el Concilio de Trento, prohibía que se realizaran desde el adviento hasta el día de la Epifanía y desde el día de ceniza hasta la octava de pascua inclusive. Para las velaciones era requisito indispensable haber publicado las amonestaciones, en las que se preguntaba en público si alguien se oponía a la boda. Si se realizan en la misma fecha que el matrimonio, se incluye una anotación en la partida de matrimonio haciendo constar el consentimiento y las velaciones. Si se realizan posteriormente, se puede encontrar otra partida en el mismo libro de matrimonio, en el que figura la fecha, el nombre de los contrayentes y que han sido velados. No había edad para los desposorios, sí para las velaciones, se esperaba que ambos cónyuges fueran capaces de tener hijos. No se permitía la consumación matrimonial y regía la prohibición de convivir hasta pasadas las velaciones. La falta de velación aunque no anulaba el matrimonio era causa de sanción. En Iberoamérica se pueden encontrar velaciones hasta 15 años después del matrimonio .
Sobre los testamentos:
Testamento: Declaración de última voluntad que hace una persona, disponiendo de sus bienes y acciones para después de su muerte. Documento donde consta en forma legal la voluntad del testador.
Codicilo: Carta testamentaria. Disposición de última voluntad que puede otorgarse en ausencia de testamento o como complemento para quitar o añadir algo o declarar lo dispuesto en él.
Bienes parafernales (o privativos): Los propios de la mujer en el matrimonio, por aportación o por adquisición posterior (RAE).
Estos son sólo unos pocos ejemplos de la terminología genealógica como para tener en cuenta. Pueden leer más en http://www.geneadiccionario.com/
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1 Aporte de la Dra. NORA SIEGRIST.
2 http://www.ugr.es/~pwlac/G26_39Juan_Gamella-Ana_Nunez-Elisa_Carrasco.html
3 El que da inicio a una investigación genealógica familiar. El que tiene interés en conocer su ascendencia.
Continuación...
- 1- Qué es la Genealogía
- 2- Un poco de Historia
- 3- Tips Básicos para Comenzar
- 4- Por Qué y Para Qué Investigamos
- 5- La Familia: Primera Fuente - Testimonios Orales
- 6- Fuentes Primarias y Secundarias
- 7- Documentos en poder de la Familia
- 8- Las fotografías hablan
- 9- Otros Documentos
- 10- Denominación de Parentescos
- 11- Nomenclaturas Técnicas
por Analía Montórfano
5- La Familia: Primera Fuente - Testimonios Orales
El primer paso al iniciar nuestra investigación es recurrir a la tradición oral. Interroguen a sus mayores, ellos guardan tesoros en sus memorias que no podremos encontrar en los archivos. Aunque muchas veces las historias familiares se tergiversan y nos transmiten información no precisa, un pequeño recuerdo puede ser un punto de partida o un impulso para nuestras investigaciones.
Es importante bucear entre los recuerdos familiares en busca de cartas, notas, fotografías, diarios personales, incluso firmas que nos dirán mucho de una persona.
Si no tenemos a nuestros padres, abuelos, siempre algún detalle podrán aportarnos los tíos, tíos abuelos, primos, etc. Es elemental registrar los testimonios, puede ser con la ayuda de un grabador pero también es imprescindible ir organizando los datos recabados ya sea en ficheros o en algún programa de genealogía (software), tema que veremos más adelante.
Recuerden, debemos ir de lo conocido a lo desconocido. Como ejemplo, ¿conocemos el matrimonio de nuestros padres? Si conseguimos su acta de matrimonio allí figurarán los datos de nuestros abuelos, y así hacia atrás en el tiempo.
Ver Proyecto Memoro http://www.memoro.org/
6- Fuentes Primarias y Secundarias
Luego de la información familiar que podamos recaudar, es necesario conocer las fuentes de las que dispondremos. Podemos dividirlas a éstas en dos grandes ramas:
Fuentes primarias: son las que se consideran "de primera mano" y son los materiales básicos de una investigación histórica. Proporcionan una evidencia directa ya que fueron generadas durante el tiempo que se está estudiando, incluso por personas directamente involucradas en el hecho. Pueden ser cartas, fotografías, autobiografías, documentación pública como actas parroquiales, del registro civil, testamentos, etc.
Fuentes secundarias: conformadas por la información que proporcionan personas que no presenciaron directamente el suceso, plasmada en enciclopedias, diarios, publicaciones periódicas, libros y otros materiales de consulta.
Algunas informaciones incluidas en las fuentes secundarias se basan en elementos de procedencia bastante remota, por eso cuanto mayor sea el número de interpretaciones que se interpongan entre el suceso pasado y el lector actual, menos confiable es su prueba, porque durante el proceso de la transmisión, los hechos pudieron sufrir sucesivas modificaciones y distorsiones.
7- Documentos en poder de la Familia
En todas las familias se pueden encontrar, hasta olvidados, diversos documentos antiguos y, hasta el mínimo papel, pueden ayudarnos en la investigación.
Es importante bucear entre los recuerdos familiares en busca de libretas de familia, cartas, notas, fotografías, postales, diarios personales, incluso firmas que nos dirán mucho de una persona.
8- Las fotografías hablan
Las generaciones anteriores solían anotar detrás una dedicatoria, o el nombre de los retratados y/o las fechas.
El siguiente ejemplo corresponde a una fotografía de mi bisabuelo Angelo Montorfano junto a su padre, mi tatarabuelo Luigi, ambos italianos, montada en lo que se llamó “carte de visite”, típico formato de fines del siglo XIX utilizado generalmente para regalos familiares. Debajo se lee el nombre y domicilio del fotógrafo, sito en Paraná, Entre Ríos, Argentina.
Durante años me pregunté cómo mi tatarabuelo fue retratado en Argentina si no encontraba datos que me indicaran que había llegado a este país. Todo me decía que había quedado en Italia hasta su fallecimiento.
Más tarde tuve la suerte de conocer al historiador fotográfico Sr. Abel Alexander, a quien exhibí la fotografía para que me indicara la fecha posible en que fue tomada. Él fue quien aclaró la incógnita. Me hizo ver que era una fotografía montada sobre otro papel fotográfico. Seguramente la primera tomada en Italia. Esto se puede observar en los márgenes izquierdo y derecho donde se nota el montaje.
9- Otros Documentos
También era tradición en algunas familias apuntar en una libreta los eventos familiares (nacimientos, matrimonios, defunciones), iniciada por algún abuelo y continuada por sus descendientes. Esta imagen corresponde a una libreta familiar que perteneció a Cesáreo Bernaldo de Quirós, un segoviano llegado con dos hijos a Argentina en 1858, donde existe hasta la actualidad su amplia descendencia.
Otro ejemplo, entre los documentos de mi familia encontré una libreta que fue completada cuando trasladaron por trabajo, de una provincia a otra, a mi padre en 1938 (¡mucho antes de mi nacimiento!). Allí estamparon las despedidas con dedicatorias sus amigos y familiares, ¡cuenta con muchísimas firmas! Esto me permitió saber cuáles familiares estaban vivos en esa fecha.
Las familias también solían guardar tarjetas de salutación al momento del fallecimiento de un pariente. Los obituarios o avisos fúnebres, mencionan a los parientes cercanos del difunto.
Hoy contamos con nuevas tecnologías. Es una buena idea escanear todo lo que nos puedan aportar con el compromiso de devolver el original. O fotografiarlos con una cámara digital. Estas prácticas son un incentivo para que nos cedan estos “tesoros familiares” ya que muchos temen perderlos si los exhiben y/o los prestan.
Continuación...
- 1- Qué es la Genealogía
- 2- Un poco de Historia
- 3- Tips Básicos para Comenzar
- 4- Por Qué y Para Qué Investigamos
- 5- La Familia: Primera Fuente - Testimonios Orales
- 6- Fuentes Primarias y Secundarias
- 7- Documentos en poder de la Familia
- 8- Las fotografías hablan
- 9- Otros Documentos
- 10- Denominación de Parentescos
- 11- Nomenclaturas Técnicas
por Analía Montórfano
3- Tips Básicos para Comenzar
La genealogía se nutre de diversas fuentes de información escritas, pero siempre se debe comenzar por la tradición oral. Se debe ir de lo conocido a lo desconocido.
Persistan en sus búsquedas aún cuando se les presenten obstáculos, porque más tarde o más temprano aparecerá un dato que les permitirá continuar avanzando.
Cómo…
Para investigar nuestros orígenes debemos tener en cuenta que hay varios sitios que almacenan registros donde deberemos dirigir nuestras búsquedas, según la época o el lugar.
Dónde…
Para comenzar, si no conocemos el lugar exacto del evento (nacimiento, matrimonio, defunción), debemos conocer al menos la región, la provincia…
En general, los principales sitios dónde buscar son los:
- registros parroquiales
- archivos diocesanos
- registros civiles
- archivos del estado
- archivos históricos
- archivos militares
- archivos judiciales (Ver artículo Expedientes Sucesorios)
- archivos notariales
- registros de la propiedad
Qué…
Debemos conocer mínimamente el acervo de los archivos para saber dónde dirigir la búsqueda y qué podemos encontrar según la época que buscamos.
Es importante tener en cuenta, al momento de buscar matrimonios, que en varios países como Italia y España por ejemplo, generalmente se celebraban en el pueblo de la esposa, aunque luego se asentaran en el pueblo del esposo.
4- Por Qué y Para Qué Investigamos
Es importante averiguar y conocer no sólo donde vivieron nuestros mayores, si no cómo vivieron, cómo era el entorno histórico, cómo vestían, etc. Todos ellos pusieron su granito de arena en la construcción de sus naciones y la nuestra, aunque no fueran personas ilustres o de gran trascendencia. Todos pudieron ser ilustres en la vida cotidiana, ilustres para sus hijos y nietos, no sólo por dejar huellas en la historia política de un país, u otras ciencias, o por haber sido noble, simplemente por dejar huellas en nosotros mismos. Ellos son nuestra historia, ellos también construyeron la historia.
La genealogía nos ayuda a encontrar razones para explicar el por qué de algunos sucesos, costumbres familiares, y hasta gestos o actitudes de nosotros mismos. Pero lo interesante, en definitiva, es mantener viva la memoria de nuestros ancestros, revivirlos en cada nuevo dato. Existimos gracias a ellos y merecen no ser olvidados.
Los objetivos para iniciar una investigación pueden ser diversos: para conocer la historia familiar (propia o ajena), por motivos judiciales (como trámites de ciudadanías, sucesorios), por motivos médicos (averiguar una enfermedad hereditaria) o para publicar artículos en medios especializados.
Hay diversas formas de encararla:
• Ubicar e investigar familias propias o históricas.
• Ubicar sólo nombres, apellidos, fechas y lugares de nuestros ancestros.
• Ubicar a un ancestro y querer saber todo sobre él, quién fue, cómo vivió, dónde, etc. lo que llamamos “Historia Familiar”.
Las investigaciones podrán ser planteadas con sólo datos de nombres, fechas y lugares de los eventos, o como historia familiar donde se desarrollará la historia de los personajes.
MyHeritage.com me solicitó un artículo para publicar en su página web, y se me ocurrió que un tema interesante podía ser el del título de este artículo. Si desean leer el original lo encontrarán en el Blog MyHeritage.
En cuanto a las Costumbres de poner nombre a los niños, existen tradiciones utilizadas principalmente en España y en Italia, que pueden ayudarnos a conocer el posible nombre de nuestros antepasados y su fecha de nacimiento:
- Repetir el nombre de abuelos
- El nombre del santo y su fecha conmemorativa
En otros países se utilizan prefijos y sufijos en los apellidos para determinar las ascendencias y descendencias, pero este será tema de otro artículo.
Repetir el nombre de abuelos
El primogénito llevaba el nombre de su abuelo paterno.
El segundo hijo varón llevaba el nombre de su abuelo materno.
La primogénita llevaba el nombre de su abuela paterna.
La segunda hija mujer llevaba el nombre de su abuela materna.
Esta tradición era un modo de perpetuarse a través de los hijos y nietos.
El nombre del santo y su fecha conmemorativa
Esta es una tradición católica muy antigua ya que consideraban que poner el nombre del santo era como tener al santo dentro de la casa. Se pensaba que así se honraba al Santo y éste pondría a la criatura bajo su protección y amparo. Debían rezarle cada día al menos un Padre nuestro y un Ave María, dar alguna limosna y leer su vida de vez en cuando.
San Juan Chrisostomo (o Juan de Antioquía 347-407) clérigo cristiano, patriarca de Constantinopla, considerado por la Iglesia Católica uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia del Oriente, ya en su tiempo propone
que no se le ha de poner al niño Andrés, porque su padre se llamó Andrés, ni Pedro, porque su abuelo se llamó Pedro, que ese es un motivo muy bajo, muy de carne y sangre y muy de tierra, porque [que] se continúe el nombre de la casa, ese [es] motivo muy de Barbaros. Qué mejor padre que San Francisco. Qué mejor abuelo que San Pablo Apóstol.
Ante la elección del nombre del Santo, que se venera el día de nacimiento de la criatura, el original podía sufrir variaciones:
- De cambio de género, por ejemplo ponerle Fausto a un niño nacido el 20 de septiembre, por el día de Santa Fausta (virgen y mártir de Asia Menor) o Francisca Caracciola por San Francisco Caracciolo (religioso italiano), nacido el 13 de octubre.
- Los derivados del nombre del santo del día, por ejemplo Angelina por Santa Ángela de Mérici, el 27 de enero.
Fue el Concilio de Trento (1545-1563) el que convalidó la costumbre de adoptar, para los recién nacidos, nombres de santos reconocidos por la Iglesia católica. Lo cual se cumplió durante un tiempo, pero después se fue relajando y ocurrió que algunos curas se negaban a poner ciertos nombres al bautizarlos, quizás en los casos de nombres que podrían generar problemas sociales a los niños o que los padres los elegían por tradición familiar, evitando que les pusiesen nombres que, juntos a otros o con el apellido, suenen ridículos o injuriosos.
No sabemos si en los primeros tiempos de la iglesia, en que por lo regular se bautizaba a los niños algunos días después de nacidos, se les ponía el nombre del santo del día que nacían o el del día del bautismo.
Aunque la inmensa mayoría de antropónimos derivan históricamente de nombres comunes, en muchas sociedades el significado original del antropónimo es desconocido. Así en la mayoría de sociedades occidentales el nombre es sólo un designador, que no tiene ningún significado particular y sólo mediante el estudio etimológico se conoce cuál es el origen histórico de los nombres. Por otra parte, en muchas de las sociedades conocidas la mayoría de antropónimos tienen origen en un nombre o un significado reconocible, ya que en esas sociedades la posesión de cierto nombre se da por razones simbólicas importantes para el grupo.
La costumbre de poner a los recién nacidos, el nombre de los santos registrados en los almanaques, en la fecha del nacimiento, podía producir verdaderas catástrofes onomásticas, como lo sugiere Héctor Guillermo Villalobos (1911-1946), poeta venezolano, en el poema “Mujer campesina” que comienza diciendo: «Ediviges, Gumersinda, / Críspula o como te llames, / mujer de nombre infeliz / que te puso el almanaque».
También existen otras tradiciones para poner el nombre a los niños, como poner el nombre del padrino o repetir el de hermano fallecido, o de otras personas de la familia fallecidos o admirados. Los romanos tenían tan pocos nombres propios que cuando se les acababan daban a sus hijos nombres de números: Quintus, Sextus, Septimius, Octavius, Nonius, Decius, etcétera.
Por Marcelo Arias
Esta es una idea de formularios para tomar notas de los registros de bautismos y matrimonios que consultaremos en los archivos.
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