Continuación...
- 1- Qué es la Genealogía
- 2- Un poco de Historia
- 3- Tips Básicos para Comenzar
- 4- Por Qué y Para Qué Investigamos
- 5- La Familia: Primera Fuente - Testimonios Orales
- 6- Fuentes Primarias y Secundarias
- 7- Documentos en poder de la Familia
- 8- Las fotografías hablan
- 9- Otros Documentos
- 10- Denominación de Parentescos
- 11- Nomenclaturas Técnicas
por Analía Montórfano
3- Tips Básicos para Comenzar
La genealogía se nutre de diversas fuentes de información escritas, pero siempre se debe comenzar por la tradición oral. Se debe ir de lo conocido a lo desconocido.
Persistan en sus búsquedas aún cuando se les presenten obstáculos, porque más tarde o más temprano aparecerá un dato que les permitirá continuar avanzando.
Cómo…
Para investigar nuestros orígenes debemos tener en cuenta que hay varios sitios que almacenan registros donde deberemos dirigir nuestras búsquedas, según la época o el lugar.
Dónde…
Para comenzar, si no conocemos el lugar exacto del evento (nacimiento, matrimonio, defunción), debemos conocer al menos la región, la provincia…
En general, los principales sitios dónde buscar son los:
- registros parroquiales
- archivos diocesanos
- registros civiles
- archivos del estado
- archivos históricos
- archivos militares
- archivos judiciales (Ver artículo Expedientes Sucesorios)
- archivos notariales
- registros de la propiedad
Qué…
Debemos conocer mínimamente el acervo de los archivos para saber dónde dirigir la búsqueda y qué podemos encontrar según la época que buscamos.
Es importante tener en cuenta, al momento de buscar matrimonios, que en varios países como Italia y España por ejemplo, generalmente se celebraban en el pueblo de la esposa, aunque luego se asentaran en el pueblo del esposo.
4- Por Qué y Para Qué Investigamos
Es importante averiguar y conocer no sólo donde vivieron nuestros mayores, si no cómo vivieron, cómo era el entorno histórico, cómo vestían, etc. Todos ellos pusieron su granito de arena en la construcción de sus naciones y la nuestra, aunque no fueran personas ilustres o de gran trascendencia. Todos pudieron ser ilustres en la vida cotidiana, ilustres para sus hijos y nietos, no sólo por dejar huellas en la historia política de un país, u otras ciencias, o por haber sido noble, simplemente por dejar huellas en nosotros mismos. Ellos son nuestra historia, ellos también construyeron la historia.
La genealogía nos ayuda a encontrar razones para explicar el por qué de algunos sucesos, costumbres familiares, y hasta gestos o actitudes de nosotros mismos. Pero lo interesante, en definitiva, es mantener viva la memoria de nuestros ancestros, revivirlos en cada nuevo dato. Existimos gracias a ellos y merecen no ser olvidados.
Los objetivos para iniciar una investigación pueden ser diversos: para conocer la historia familiar (propia o ajena), por motivos judiciales (como trámites de ciudadanías, sucesorios), por motivos médicos (averiguar una enfermedad hereditaria) o para publicar artículos en medios especializados.
Hay diversas formas de encararla:
• Ubicar e investigar familias propias o históricas.
• Ubicar sólo nombres, apellidos, fechas y lugares de nuestros ancestros.
• Ubicar a un ancestro y querer saber todo sobre él, quién fue, cómo vivió, dónde, etc. lo que llamamos “Historia Familiar”.
Las investigaciones podrán ser planteadas con sólo datos de nombres, fechas y lugares de los eventos, o como historia familiar donde se desarrollará la historia de los personajes.