"El proyecto Ancestros Inmigrantes, patrocinado por el Centro para la Historia Familiar y la Genealogía de la Universidad Brigham Young (Provo, Utah), utiliza registros de emigración de los países de origen para localizar el lugar de nacimiento de los inmigrantes."
Actualmente, el proyecto se centra en emigrantes de Francia, Alemania, Inglaterra, Irlanda, Italia y España, con la idea de ir incorporando otros países, y cuenta con una importante Base de Datos de consulta gratuita, por apellido, o por Archivos.
"Proyecto Ancestros Inmigrantes"
Presentamos una síntesis de lo publicado en su sitio web, sobre los Registros de Emigración europeos que Ancestros Inmigrantes ha consultado, ya que este detalle nos sirve como guía para conocer dónde podremos encontrar documentación relativa al lugar de nacimiento y emigración de nuestros ancestros:
Registros de Embarque - antes de partir
Listas de pasajeros
Otros registros de embarque
Permisos para embarcar antes de partir
Publicaciones en periódicos
Registros de embarque británicos e irlandeses
Registros de Llegada
Registros consulares
Censos de la ciudad natal y Listas de emigrantes
Informes de servicio militar
Emigración Ilegal y Extralegal
Registros de Embarque - antes de partir
Los registros de embarque de emigrantes se encuentran en archivos municipales, provinciales, estatales y nacionales, así como en archivos universitarios y privados de Alemania, España, Italia, Francia, los Países Bajos, Portugal y el Reino Unido. Estos registros pueden clasificarse según su función en el proceso de embarque:
Listas de pasajeros
Los pasajeros eran registrados en muchos puertos cuando desembarcaban, y también se realizaba una lista de éstos cuando zarpaban desde los puertos europeos. Se conservaron listados en cinco de los puertos más transitados: Hamburgo, Bremen, Liverpool, La Haya y Nápoles. Lamentablemente, sólo los de Hamburgo sobrevivieron a los estragos de la guerra y a la limpieza burocrática de archivos.
Se han encontrado listas de pasajeros en puertos más pequeños, como Lisboa y Oporto en Portugal, Llanes en España, Burdeos y La Rochelle en Francia, e incluso Nápoles en años aislados, antes de la migración masiva. Algunas listas, como las encontradas en Burdeos, Nantes y Bayona (Francia) llegan hasta finales del siglo XVII. La información en estos registros varía desde sólo el nombre, edad y puerto de destino, hasta descripciones de pasajeros más detalladas que incluyen el lugar de nacimiento. En este momento, prácticamente ninguna de estas listas ha sido indexada, y muchas de ellas han sido identificadas recientemente y todavía no se han estudiado académicamente. Para encontrar otras listas existentes, hay que realizar otras visitas a archivos municipales y provinciales en ciudades portuarias europeas.
Otros registros de embarque
De los millones de europeos que emigraron entre 1820 y 1920, menos del 15% aparecen en listas de pasajeros --de llegada o de salida-- su lugar de nacimiento. Los registros de emigración en los países de origen son la mejor fuente para encontrar un lugar de nacimiento desconocido.
Otro tipo de registros encontrados en el puerto de embarque incluyen:
- Pasaportes. A menudo, en formularios impresos o en libros de registros, se mostraba que el emigrante recibía un pasaporte identificando el barco específico del embarque. Estos formularios incluían el nombre del emigrante, el destino, la profesión, el lugar de nacimiento, la edad y una descripción física. A menudo, estas colecciones preceden o están incluidas con los pasaportes expedidos por autoridades provinciales, como se describe más adelante. Los libros de pasaportes encontrados en Génova (Italia), por ejemplo, son de este tipo.
- Pasajeros en tránsito. En muchos casos, los barcos hacían paradas para recoger pasajeros en otros puertos antes de dirigirse hacia América. Quizás, a los capitanes de estos barcos se les requería llevar una lista de dichos pasajeros, como en el caso de Lisboa y Oporto (Portugal) y Nápoles (Italia), hacia la mitad de los años 1880 [igualmente si hacían escala en New York: Ver registros de Ellis Island y de Castle Garden]
- Inspecciones de salud. En algunos puertos, requerían un certificado de salud expedido por un doctor del puerto o por uno provisto por la compañía de transporte. Estos certificados de una página de buena salud, indicabn que estaban libres de enfermedades como tuberculosis o glaucoma, tal como lo hacían las autoridades portuarias en Estados Unidos antes de aceptar inmigrantes.
- Contratos de pasajeros. Hasta ahora, sólo se ha encontrado un registro, en España, donde el capitán o los propietarios del barco hacían un contrato con los pasajeros. A comienzos de 1853, una orden real estipuló que cada uno de estos contratos tenía que presentar la calidad de transporte proporcionada, incluyendo cantidad exacta de las raciones de comida y agua, así como la destinación del barco y los términos de pago para cada pasajero. Éstos tenían que escribirse ante un notario. Cada compañía de transporte tenía que quedarse con una copia del contrato, así como el gobierno provincial local, y otra copia se enviaba con el barco para archivarse a su llegada. Se han encontrado pocos ejemplos de estos contratos en registros notariales de ciudades portuarias porque, en la mayoría de los casos, las compañías los guardaban en sus propios archivos. La Compañía Transatlántica, que era la que más servicios proporcionaba a pasajeros, guardó sus contratos, clasificados en el archivo central que ésta tiene en Madrid. Gran parte de este archivo, incluyendo todos los contratos, "se perdieron" durante el traslado de las oficinas centrales de la compañía en los años 1970.
Permisos para embarcar antes de partir
Para controlar el movimiento demográfico, se requerían trámites en casi todos los países. Las autoridades portuarias, los gobiernos locales o la policía a nivel provincial (como la Questura/Prefetura en Italia, o la Prefecture en Francia), eran los encargados de recopilar esta documentación. Se solicitaba:
1. que el emigrante hubiera cumplido con sus responsabilidades militares: A los hombres se les requería un certificado por un juez, policía o autoridad civil de su lugar natal, conforme había cumplido con sus obligaciones militares, o por haber servido en filas, o por haber sido llamado a filas y presentarse, pero no haber sido escogido.
2. que no estuviera buscado por la justicia a causa de delitos criminales o estuviera intentando huir de las autoridades: En muchos casos, el emigrante necesitaba un documento certificado por un juez, policía o autoridad civil de su lugar natal o su última residencia, que certificaba y explicaba sus antecedentes penales, o la ausencia de éstos. Estudios realizados con registros españoles, napolitanos y alemanes, revelan que, mientras algunos países no dejaban emigrar a personas con antecedentes penales, otros países únicamente necesitaban que la policía local evaluara esos antecedentes antes de autorizar la emigración.
3. que no estuviera intentando abandonar a su familia,
4. que si era menor de edad, tuviera permiso de su padre u otra autoridad familiar.
Además debían presentar
- Certificado de Identificación Personal. Incluían una descripción del emigrante, la dirección de residencia, el lugar de nacimiento, la edad y otros datos identificativos.
- Partida de bautismo o Certificado de libertad para emigrar. La partida de bautismo sólo era requerida si el emigrante era menor de una cierta edad, y los adultos sólo necesitaban un documento que les autorizaba emigrar.
Publicaciones en periódicos
Durante un periodo de tiempo, la manera que tenían las autoridades municipales de averiguar si los emigrantes reunían los requisitos necesarios para emigrar era publicando los nombres de estos en el boletín oficial del gobierno provincial. En España e Italia, donde algunos de estos documentos han sido encontrados, los boletines se emitían como mínimo cada semana. Recordemos que estos anuncios se realizaron durante un tiempo limitado.
Registros de Llegada
Cuando llegaban a los países de destino, muchos inmigrantes mantenían contacto con sus países de origen. Estos contactos aparecen en registros, generados tanto en los países de origen como en los de destino.
Registros consulares
Todos los países europeos tenían consulados en los países de destino, para satisfacer las necesidades y proteger los intereses de sus ciudadanos. Muchos consulados conservaban registros de transacciones de ciudadanos que vivían en estos países. Habitualmente, se registraban solicitudes de pasaportes, pruebas identificatorias, partidas de nacimiento, o asistencia con una herencia u otro problema legal en el país de origen. En ocasiones, el cónsul realizaba grandes esfuerzos en identificar a todos los emigrantes de su país. En cualquier caso, estos registros identifican a emigrantes y proveen más información que los registros de llegada sobre el proceso de emigración.
Censos de la ciudad natal y Listas de emigrantes
Incluso después de haber emigrado, los emigrantes todavía eran considerados residentes de su ciudad natal. Así que a menudo se les listaba en los censos locales, con una anotación diciendo dónde estaban viviendo y la fecha de emigración. Algunos municipios también conservaban libros de registros de aquéllos que habían emigrado.
Informes de servicio militar
Tanto los jóvenes con la edad necesaria para realizar el servicio militar como las autoridades locales responsables del reclutamiento eran conscientes que emigrar era una manera de evitar el servicio militar obligatorio. Aunque se han realizado pocos estudios sobre emigración ilegal, el grupo más grande de emigrantes ilegales eran hombres jóvenes con la edad necesaria para ser llamados a filas.
Emigración Ilegal y Extralegal
También estaban aquéllos que emigraban sin cumplir los requisitos necesarios, o sin registrarse en la lista de pasajeros; por lo tanto, no aparecen en muchos de los registros de embarque. El número de jóvenes con la edad para realizar el servicio militar que se decía habían "emigrado" es indicativo de este problema. También hay que considerar la emigración extralegal, como la de oficiales militares y gubernamentales, sus familias y sus sirvientes, que estaban exentos de cualquier tipo de requisito para emigrar.
Un caso especial son los Registros de embarque británicos e irlandeses
En las Islas Británicas, la actitud hacia la emigración era diferente a la del resto de Europa. A parte de listas de pasajeros, en los registros británicos no aparecen otras formas de control de emigración. En vez de intentar evitar el embarque de aquellas personas con antecedentes penales o con deudas, las autoridades en estos países fomentaban la emigración como una manera de ocuparse de la pobreza. Existen actas de sacristías y registros estatales que listan emigrantes a quienes se les pagaba el pasaje de barco para satisfacer obligaciones locales impuestas por las leyes para los pobres. Con frecuencia, el transporte hacia las colonias aparece como sentencia por actividades criminales en sesiones del tribunal penal inferior. También existen una variedad de registros relacionados con "sirvientes contratados" y otras maneras similares de conseguir pasajes. Por estas razones, buscar registros de emigración en las Islas Británicas ofrece una serie de retos y soluciones potenciales que no se encuentran en el resto de Europa.