En internet hay varias páginas que ofrecen la posibilidad de obtener la información precisa sobre el barco y el listado de pasajeros que trajeron de Europa a millones de inmigrantes. La más reciente fue inaugurada el miércoles último. Es del Archivo Nacional Británico: ofrece documentos de las embarcaciones que partieron entre 1890 y 1960 hacia puertos americanos. Incluye hasta todo el pasaje del malogrado Titanic. Los datos tienen un preciado valor genealógico, histórico y afectivo para miles de familias argentinas, muchas de las cuales están afincadas en nuestra región
Un puente digital hacia el pasado comenzó a construirse en internet con una base de datos de incalculable valor histórico y afectivo, que les brinda la posibilidad a bisnietos, nietos, hijos y hasta a los propios abuelos, de encontrar el barco, con la lista de pasajeros completa, que los trajo a esta nueva vida. El puntapié inicial lo dio el Archivo Nacional Británico, que puso a disposición de los interesados estos documentos, los cuales comprenden los viajes de larga distancia realizados por unas 30 millones de personas, incluidas las que viajaban a bordo del Titanic, que naufragó en 1912. Entre estos viajeros se encuentran no sólo emigrantes europeos sino también hombres de negocios, diplomáticos y turistas. Un dato para tener en cuenta: por el momento están a sólo un clik en la web todas las partidas desde puertos británicos entre 1890 y 1900 y en los próximos seis meses se llegará paulatinamente a 1960. Aunque también hay otras páginas con información similar. “Esperamos que la digitalización abra una inmensa y valiosa fuente de información a los genealogistas e historiadores en todo el mundo”, explicó Dan Jones, jefe de desarrollo de negocio del Archivo Nacional, a la agencia británica Reuters. En las listas, disponibles en la página web www.ancestorsonboard.com se muestra también información relativa a los pasajes de emigrantes de otros países europeos. Muchos eran judíos huyendo de la persecución nazi, que comenzaron su viaje en la Europa continental e hicieron escala en puertos británicos como Southampton y Liverpool. Las imágenes de las listas de pasajeros se pueden descargar de la web, visualizar, guardar en el disco duro de la computadora e imprimir. Si bien no se poseen datos fehacientes sobre los años de arribo, se calcula que entre 1846 y fines de ese siglo ocurrió la gran inmigración judía a la Argentina. En la década de 1890 llegaron a estas tierras más de 30.000 judíos (ver aparte). Proa a otro mundo Durante el período al que hacen referencia los listados, miles de europeos se vieron obligados, por razones económicas, a dejar su país y buscar una nueva vida fuera. Se estima que, entre 1890 y 1914, unas 125.000 personas emigraron anualmente a los Estados Unidos procedentes de Reino Unido, otras 50.000 fueron a Canadá, y 25.000 a Australia. La inmigración masiva que llegó a Argentina a partir de la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del siglo XX es uno de los hechos que más incidieron en la conformación de la Argentina moderna. En ese entonces, esta tierra fue un imán para millones de personas que, provenientes sobre todo del continente europeo, vinieron atraídas por las posibilidades de trabajo y de progreso que ella les brindaba. En tal sentido, Argentina estuvo con Estados Unidos entre los países que más inmigrantes recibieron. Bucear en la web Desde el miércoles último se puede acceder, en la citada dirección de internet, a las listas de pasajeros correspondientes al período de 1890 a 1900. Aunque por el momento la página no brinda la posibilidad de transformarla al español, la barra de navegación en inglés es comprensible y se puede obtener la información deseada sin demasiadas complicaciones. A pesar de que estos inventarios estuvieron disponibles en las oficinas del Archivo Nacional en Kew, al suroeste de Londres, desde hace algún tiempo sólo están indexados por el puerto de salida y no por el nombre del viajero, lo que dificulta las búsquedas de particulares. Las listas varían en cuanto a los datos que ofrecen: algunas únicamente dan la información básica sobre un determinado pasajero, mientras que otras detallan la dirección, ocupación e incluso el destino de los viajeros al otro lado del Atlántico. Hay otras páginas de internet, como www.italians-world.org/Italy/BancaDatiSp.htm que también contiene información de incalculable valor histórico sobre los italianos emigrados a Estados Unidos, Argentina y Brasil. Es una vasta base de datos elaborada por el Centro de Documentación sobre las poblaciones y las culturales italianas en el mundo, que brinda una posibilidad idéntica a la británica. En Argentina el trabajo fue realizado por el Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos bajo la dirección de Luigi Favero. El banco de datos local contiene 1.000.020 fichas aproximadamente que corresponden a italianos que llegaron a Buenos Aires entre 1882 y 1920. La información procede de las listas de desembarque, e incluyen apellido, nombre, estado civil, sexo, edad, relación de parentesco, nivel de enseñanza, profesión, religión, puerto de embarque, alojamiento a bordo, nombre del barco y fecha de llegada. En apellidositalianos.com.ar/barcos.htm están gran parte de estos datos, junto a links sobre “Barcos e inmigración” de todo el mundo. Es muy recomendable. La página www.inmigracionargentina.pais-global.com.ar también contiene abundante información de las distintas oleadas inmigratorias, y detallada por nacionalidades, pero no brinda la posibilidad de obtener el dato preciso del nombre del pasajero y el barco. Hoy, con el avance de la tecnología, la comunicación y la revolución que produjo internet, estrechar puentes con el pasado es mucho más sencillo de lo que jamás se imaginó.
Gloria y muerte de una leyenda
Propiedad de la White Star Line y construido en el astillero de Harland and Wolff en Belfast, Irlanda, Reino Unido, el Titanic fue el mayor y más lujoso barco de pasajeros en el mundo de la época. En su viaje inaugural (de Southampton a Nueva York), colisionó con un iceberg a las 23.40 (hora del navío) de la noche del domingo 14 de abril de 1912, para hundirse 2 horas y 45 minutos más tarde, a las 2.20 del lunes. El hundimiento se cobró la vida de 1.523 personas aproximadamente (de acuerdo a la investigación del senado de los EEUU). Fue uno de los peores desastres marítimos en tiempos de paz de la historia y el más famoso. El Titanic se diseñó usando algunas de las más avanzadas tecnologías disponibles en aquel tiempo y se popularizó como “el insumergible” o “el inhundible”. El frenesí de los medios de comunicación de la época por las celebridades fallecidas en el naufragio, las leyendas sobre lo que sucedió abordo del barco, los cambios en las leyes marítimas, y el descubrimiento de los restos del navío en 1985 por el equipo liderado por Robert Ballard y Jean-Louis Michel mantuvieron al Titanic siempre en el candelero. Su nombre original fue RMS Titanic (Royal Mail Steamship Titanic). Fue el segundo de un trío de transatlánticos que pretendían dominar el negocio de los viajes transoceánicos, a principios del siglo XX. El RMS Olympic era anterior y tras el hundimiento del Titanic, se construyó el HMHS Britannic (originalmente RMS Gigantic). El diseño original del Titanic requería de 48 botes salvavidas, pero se consideró que ocupaban mucho espacio en la cubierta de paseo (los rumores populares de los obreros decían que ni el mismo Dios podría hundir ese barco), y respaldado por una norma naviera obsoleta acerca del número de botes salvavidas existente, redujeron el número a 16, más 4 semidesarmados. El total de personas que podía embarcar era de 1.120. Además en el peor de los casos, se consideró que el Titanic a lo sumo podría tener 2 compartimentos abiertos y flotaría bien. El barco era más grande que los Mauritania, de un diseño completamente innovador de cubiertas de paseo cerrada que le confería un aire muy modernista. Con más de 275 metros de largo, una manga de 28 metros y 15 metros de calado, era sin duda el más moderno y lujoso de su momento. Y el que ya escribió una leyenda.
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